Con demasiada frecuencia, los vendedores programan citas... y luego se olvidan de ellas hasta el día anterior de la fecha programada. ¿Te sucede algo parecido? ¿Tu preparación es una actividad de último minuto que consiste en nada más que una revisión rápida de las conversaciones telefónicas de cuando se programaron las citas... y quizás una revisión de los sitios web, publicidad o materiales de marketing de los prospectos?