El final de las tenebrosas cifras de ventas al final del verano, que vienen después de dos meses de modestas ganancias, está dando lugar a un considerable pesimismo entre los vendedores profesionales. A pesar de que es entendible este pesimismo es, a mi opinión, totalmente injustificado, pero no por las razones que crees. Si, de acuerdo las ventas del “regreso a clases” en las grandes tiendas están por los suelos, el mercado inmobiliario está estancado, la confianza del consumidor está débil e inclusive aún más débil para cuando leas esto.